Cuando compras una casa nueva, antes de realizar la mudanza, es imprescindible que tu inmueble se encuentre protegido contra cualquier tipo de adversidad. En este caso, el seguro de hogar se convierte en una herramienta crucial para proteger tanto el interior como el exterior de tu nueva propiedad.
Estos seguros están pensados para hacer frente a diferentes tipos de daños que pueden producirse en la estructura de la propiedad y el contenido, como muebles o electrodomésticos, entre otros.
Teniendo en cuenta el papel que desempeñan los seguros del hogar, desde La Seda hemos preparado un post con toda la información al respecto, para ayudarte a acertar de lleno con la elección de tu próximo seguro. ¡Descubre más aquí!
Evalúa los principales tipos de coberturas para tu nuevo hogar
Cada seguro ofrece diferentes tipos de coberturas que responsabilizan de unos daños u otros. Por ello, antes de contratar un seguro u otro, lo ideal es conocer qué tipos de coberturas existen y cuáles son las que tu nueva vivienda puede necesitar de ahora en adelante. Estas con algunas de las más importantes:
- Cobertura de daños en el contenido. Se encarga de proteger las incidencias en los objetos del interior de la vivienda como muebles o electrodomésticos.
- Cobertura de daños en el continente. Protege la estructura física del inmueble frente a daños causados por incendios, tormentas u otros desastres naturales.
- Responsabilidad civil. Ofrece protección a nivel legal y financiero en caso de lesiones a terceros dentro de la propiedad.
- Gastos adicionales. Puede cubrir gastos adicionales de alojamiento temporal en caso de que la vivienda se vuelva inhabitable debido a un siniestro cubierto.
- Otras coberturas complementarias. En función de la compañía, en algunos casos se incluyen coberturas adicionales frente a la ocupación ilegal, indemnización en caso de atraco…
¿Qué tipos de pólizas existen y cuál escoger en cada caso?
Por lo general, cada aseguradora establece unos tipos de pólizas u otros. No obstante, a nivel general y, teniendo en cuenta las coberturas que ofrece cada seguro, podemos establecer tres tipos:
- Seguro básico. Tal y como su nombre indica, este seguro ofrece las garantías más elementales para el hogar, de modo que cubre los principales daños como fenómenos atmosféricos, incendios, daños por agua…
- Seguro multirriesgo. Esta póliza hace frente a diversos riesgos tanto para el continente como para el contenido, ofreciendo incluso servicios profesionales para su reparación.
Seguro a todo riesgo. A diferencia de los demás, cubre casi todos los riesgos y eventos accidentales, a no ser que estén explícitamente contemplados en la póliza.
Tipo de propiedad: ¿Cómo influye en el traslado de tu alarma?
Con respecto a al tipo de propiedad se deben evaluar las características de la propiedad. Esto incluye tipo de inmueble (piso, chalet, casa…), número de accesos, dimensiones, si hay vecinos o si tiene zonas exteriores como jardines, balcones, azoteas.
De este modo, se consiguen evaluar los riesgos y conocer cuáles son las zonas más vulnerables y que, por tanto, necesitan reforzar la seguridad.
Por ejemplo, en el caso de tener una alarma instalada en un piso, si la mudanza se realiza a una vivienda de mayores dimensiones como un chalet, en ese caso, será necesario actualizar el sistema de alarma y optar por uno que sea capaz de abordar las debilidades de este tipo de propiedad.
Criterios para escoger el seguro más adecuado después de la mudanza
Para dar con el seguro que mejor se adapte a tus necesidades y a las de tu vivienda, es importante considerar varios aspectos:
- Tipo de vivienda. Influye en el precio del seguro y, también, en la cantidad de coberturas necesarias.
- Exclusiones y limitaciones. Es recomendable conocer qué situaciones no están cubiertas para evitar imprevistos.
- Coste del seguro. Suele ser muy útil calcular el seguro del hogar previamente, teniendo en cuenta los aspectos mencionados para dar con un coste estimado y escoger la opción que mejor se adapte a tu bolsillo.
- Valor del inmueble para determinar el grado de protección más adecuado.
Principales beneficios de tener tu nueva vivienda asegurada
Contar con un seguro de hogar que haga frente a posibles daños e incidencias es algo que beneficia enormemente tanto al propietario como a los residentes en múltiples aspectos. Algunos de ellos son:
- Tranquilidad financiera. Saber que tu vivienda está protegida contra daños y pérdidas inesperadas te ayuda a disfrutar mucho más de tu nuevo hogar sin tener que preocuparte por gastos extra.
- Asistencia y servicios adicionales como pueden ser servicios de fontanería, electricidad, cerrajería… por parte de un profesional.
- Cobertura de objetos personales. Esta garantía va desde muebles o electrodomésticos hasta pertenencias como dispositivos electrónicos o joyas.
- Protección ante robos e intrusiones. El seguro cubre robos y daños causados por ladrones, llegando incluso a reemplazar los objetos robados.
En conclusión, antes de decantarse por una u otra opción para asegurar la vivienda, es importante evaluar y analizar las necesidades individuales y del propio inmueble.
Para saber más sobre todo lo que necesitas durante el proceso de mudanza a tu nueva casa, ¡no dudes en visitar nuestro blog!
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